Oro Blanco


Imaginemos que en lugar de leche habláramos del oro:

Lxs que lo tienen, lo atesoran. 

Lxs que lo reciben, lo disfrutan.

Lxs que les *falta*, lo anhelan.

Conseguirlo a menudo implica un esfuerzo.

Pero… todxs lo desean?


Ahora vamos una por una pero pensando en la leche materna:

  • Podríamos decir que si, pero a veces subestimamos lo que tenemos y corremos por superar esa etapa (ejemplo, el destete “sugerido” por lxs pediatras)

  • En la mayoría de los casos podría ser, pero hay excepciones (ejemplo, la APLV)

  • Algunxs si y otrxs no tanto, aunque socialmente esté instalado que toda madre que no da el pecho desearía poder darlo, cuando no necesariamente es así.


La lactancia materna es el alimento más antiguo que conocemos, una de las pocas cosas que nos han traído hasta aquí tal cual somos hoy. Si bien hemos aprendido a sobrevivir sin ella, de a poco fuimos perdiendo de vista esas virtudes únicas que solo ella tiene, en pos de otras elecciones (personales, individuales y no juzgables en absoluto)


Según la última Encuesta Nacional de Nutrición y Salud de Argentina (ENNyS) publicada en 2019:

  • El 97% de los recién nacidos inicia la lactancia

  • Sólo el 66% la mantendrá luego del 1er mes de vida

  • El 31% la recibirá de forma exclusiva hasta el 6to mes de vida

  • Apenas menos del 10% continúa recibiéndola al 2do año de vida.



¿Y por qué sucede esto, si la OMS recomienda prolongar la lactancia al menos hasta los 2 años de vida?


Los motivos son varios, pero como esta es una cuenta de salud voy a enfocarme en lo que nos involucra a los integrantes del Sistema de Salud.

¿Estamos informando lo suficiente a las familias acerca del beneficio de la lactancia materna?

¿Estamos nosotros lo suficientemente informados (y actualizados) al respecto?

¿Sabemos ofrecer el acompañamiento necesario a aquellas familias que eligen el camino de la lactancia materna?

¿Podemos con nuestra formación resolver todas las dificultades que se presentan durante la lactancia?


La realidad es que muchas veces somos nosotrxs los que fallamos, no las familias. Y digo fallamos porque seguramente a muchxs les faltó información, contención, acompañamiento para tomar la decisión de dejar de lado un alimento TAN importante como la leche materna. Y también creo que otras veces fallamos al no poder empatizar con aquellas familias que deciden no amamantar. Juzgamos, criticamos, asustamos y hasta confrontamos innecesariamente. Y paradójicamente, a las familias que si eligieron amamantar las “alentamos” a destetar cuando se acerca el primer cumpleaños porque consideramos que la teta ya sobra en la escena.


La teta es más que solo leche humana, pero viene pegada a una madre que tiene mil formas de ofrecer amor, cuidados y nutrición. Pero antes de bajar la persiana del todo, date el tiempo de poner en la balanza pros y contras y pedí ayuda cuando sea necesario.


Abajo te voy a contar sus beneficios. Y si aún así no podés o no querés, te acompaño en el próximo post.



Beneficios de la lactancia materna:


  1. La leche materna protege contra las enfermedades

Desde el inicio fortalece el sistema inmune del recién nacido y previene infecciones durante la infancia como la neumonía, la diarrea, otitis,  la sepsis, entre otras. 


  1. La lactancia ayuda a prevenir el sobrepeso en los niños

La lactancia materna prolongada puede reducir el riesgo de sobrepeso y obesidad infantil en un 12%, lo que ayuda a combatir enfermedades crónicas graves asociados con estas condiciones.


  1. Es de fácil digestión y evita el estreñimiento 


  1. La lactancia materna en el crecimiento y desarrollo

Asegura el aporte de todos los nutrientes necesarios para cada etapa, que se traducirá en un crecimiento y desarrollo saludables.


  1. La lactancia materna promueve el vínculo

Un período más prolongado de lactancia materna también se asocia a una mayor capacidad de respuesta materna y a la seguridad emocional que brinda el vínculo.


  1. La lactancia materna protege a las madres de afecciones de salud

Reduce la depresión post-parto, ayuda a bajar de peso, previene la hipertensión y reduce el riesgo futuro de anemia, osteoporosis, cancer de mama y ovario.


  1. La lactancia materna es buena para el medioambiente

La leche materna es un alimento natural y renovable que no necesita envase, transporte ni combustible para prepararse.


  1. La lactancia materna es un “buen negocio”

La lactancia materna reduce el ausentismo y los costos de atención en salud, mejora la retención de los empleados, la productividad y la moral de lxs trabajadorxs.






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